Las costillas son huesos curvos que limitan y protegen la caja torácica, hacia atrás se encuentran fijos a los huesos vertebrales y hacia adelante se unen con el hueso esternón, de tal forma que la caja torácica está cerrada por estos huesos y, por ende, los órganos vitales que se encuentran dentro de la caja torácica están, de alguna manera, seguros contra golpes y traumatismos.
Son doce costillas derechas y doce izquierdas, entre ellas hay músculo que une una costilla con la otra, bajo cada costilla se encuentra corriendo, a lo largo de ella, vasos sanquíneos y un nervio. El hueso de la costilla normalmente tiene forma curva de atrás hacia adelante, está formada por fuera de hueso compactado, muy duro (cortical) y en el centro hueso mas poroso, mas débil (esponjoso). Las estructuras que son protegidas por las costillas son: El corazón y grandes vasos sanguíneos, los pulmones, pero también algunos órganos del abdomen alto, como el hígado, bazo y riñones, de tal forma que, cuando ocurre algún golpe importante sobre las costillas, estos órganos pueden verse afectados.
Cuando una persona sufre un golpe sobre la caja torácica (atropello, accidente vehicular, aplastamiento, caída, golpe directo, etc), una o varias costillas absorben la fuerza del impacto, y como son un tejido rígido, si el golpe es suficientemente fuerte, la(s) costilla(s) literalmente se quiebra, esta quebradura, debido al mecanismo del impacto (de afuera hacia adentro) rompe el hueso de la costilla y las espículas de hueso pueden dirigirse violentamente hacia adentro de la caja torácica lastimando el órgano que se encuentre inmediatamente por detrás de la costilla quebrada, de tal forma que, la espícula de hueso puede picar la cubierta de los pulmones (pleura) y perforarla, lo que ocasionaría que el pulmón del lado afectado se enjutara o colapsara provocando un problema muy serio para respirar, si además la quebradura de la costilla rompe los vasis sanguíneos que se encuentran debajo de ella, puede provocar sangrado dentro de la zona donde se aloja el pulmón (espacio pleural) generando, además de dificultad respiratoria, pérdida de sangre y shock hipovolémico con riesgo de muerte.
Si el golpe es al frente del tórax, puede romperse la parte delantera de las costillas y el esternón, y si el golpe es suficientemente fuerte, terminar contundiendo el corazón que se localiza inmediatamente atrás de esta zona, un golpe al corazón puede provocar paro cardiaco, arritmias seguido de paro, dificultad para continuar bombeando sangre de forma eficaz, sangrado inmediatamente afuera del corazón (espacio pericárdico) generando una compresión importante en el músculo del corazón impidiendo su contracción eficaz, todo esto pone en riesgo la vida de la persona.
Si la fractura de la costilla está a nivel del órgano bazo (últimas costillas del lado izquierdo del tórax), ésta puede picar dicho órgano (tejido sólido, altamente vascularizado) desencadenando un sangrado abdominal que pone en riesgo la vida, lo mismo puede ocurrir con las costillas derechas bajas, picando el hígado (glándula sólida altamente vascularizada)y generando un sangrado que puede provocar la muerte de la persona si no se detecta a tiempo.
En muchas ocasiones, el golpe sobre la costilla provoca que ésta se rompa solo en una parte del hueso compactado de afuera (cortical) sin romperse por el otro lado de la misma costilla, a este tipo de fractura se llama «fractura en rama verde» haciendo similitud a cuando se intenta romper la rama verde de un árbol, se rompe por un lado y se dobla por el otro sin romperse completamente, como sea, en este tipo de fractura, la cual es muy común, el lado que se rompe es el de adentro (interno) picando algún órgano cercano y luego la costilla fracturada se vuelve a acomodar en su posición habitual pero ya generó el daño (por ejemplo; pica el pulmón y se vuelve a acomodar), por eso es muy importante no subestimar los golpes al tórax.
Pero también puede ocurrir que (muy frecuente), ocurre una fractura sin causar daño a órganos internos sin embargo el paciente refiere mucho dolor al meter aire (inspirar) y esto ocasiona que la persona realiza una respiración muy superficial, sin jalar mucho aire ya que sabe que le provocará mas dolor, esto puede provocar que la persona se encuentre respirando muy rápido generando ansiedad y eventalmente desesperación y además mucho compromiso ventilatorio.
Para saber si una persona tiene alguna fractura de costilla, se necesita, primeramente conocer cual fue el mecanismo del golpe, como ocurrió el impacto, después habrá que realizar un exámen físico extenso, lo habitual es que el paciente presente dolor a la mínima presión sobre el esternón o tocando las costillas, se puede determinar un dolor exquisito en una o varias costillas. Luego habrá que realizar estudios radiológicos, radiografías, TAC donde se puede determinar si hay algún trazo de fractura, si hubo algún daño interno, ya mencionado.
En si, la fractura de costilla (costal) se maneja con medicamentos para el dolor y desinflamatorios, no se coloca un yeso, férula o inmovilizador, pudiera servir una faja con velcro para sentir mayor confort y, hasta cierto punto limitar un poco el dolor.
Por supuesto si se determina que, aparte de la fractura costal, presenta alguna lesión interna como colapso del pulmón (neumotórax) tendremos que colocar una sonda dentro del mismo para hacer que se vuelva a expandir el pulmón, si hay sangrado dentro del tórax, también colocamos una sonda dentro del mismo y valoramos, si el sangrado es contínuo y profuso, entonces tendremos que llevar a la persona a cirugía y operar abriendo el tórax (toracotomía) para detener el sangrado, que muchas veces proviene de vasos que se encuentran entre las costillas (intercostales) o vasos mas grandes (arteria o vena subclavia).
En la siguiente foto, observa el golpe que pudo haber recibido el piloto de esta camioneta. Al ser impactado este vehículo en la puerta, el piloto recibe el impacto en su lado izquierdo, pudiendo haber fracturado costillas izquierdas colapsando pulmón izquierdo y picando el bazo (en abdomen), poniendo en riesgo la vida de la persona.
Por otro lado, si el golpe fue en costillas bajas, derecha o izquierda, habrá que valorar si no afectó órganos abdominales, en ocasiones la espícula de hueso costal pica el hígado y entonces comienza a sangrar dentro del abdomen, el paciente puede llegar al urgencia refiriendo dolor intenso abdominal, encontrarse pálido por la pérdida de sangre y con la presión baja y latido del corazón muy rápido, en esas circunstancias, tenemos que operar urgentemente el abdomen, donde en muchas ocasiones encontramos 2-3 litros de sangre entre los intestinos, un hígado partido y sangrando activamente, puede ser que esté sangrando el bazo, en estas circunstancias realizamos control inmediato del sangrado permitiendo que el anestesiólogo introduzca un gran volumen de fluídos, sueros,o sangre para estabilizar al paciente, minutos después de estabilizarlo, revisamos cuidadosamente todos los sitios de sangrado realizando las técnicas de control de sangrado que conocemos y manejamos, logrando asi estabilizar al paciente.
Finalmente, quisiera comentar también que, existen ocasiones en las que el paciente acude a solicitar atención médica porque sufrió una caída o tuvo un golpe directo al tórax, refiriendo dolor en el tórax intenso, sobre todo cuando jala aire (inspira), al tomarse una placa o radiografía de tórax no se observan trazos de fractura costal, sin embargo el dolor es exquisito en algún arco costal, en estas circunstancias se debe diagnosticar como fractura costal aunque no tengamos evidencia radiológica, ya que existen fracturas costales que no son perceptibles en una radiografía, y que, al final del día, el tratamiento es el mismo (analgésicos y desinflamatorios).
No todo el paciente que presenta fractura de una o varias costillas requiere internamiento hospitalario, pero es posible que se decida internar a aquel paciente que refiera mucho dolor que tenga que controlarse, en los primeros días con analgésicos intravenosos, requiera oxígeno complementario, en pacientes con sospecha de alguna contusión interna y que requieren vigilancia estrecha con la posibilidad de una eventual descompensación que requiera cirugía urgente.
Finalmente, la fractura se solda, se forma un callo de hueso sobre el trazo de fractura, esto ocurre dentro de las 6-8 semanas posteriores al evento traumático. Normalmente el hueso se solda en la forma en que quedó y no genera alguna limitación de movimiento en el futuro, es muy raro que tengamos que corregir la angulación generada por la costilla rota.
En conclusión, la fractura de costilla por si sola no pone en riesgo la vida habitualmente, pero si puede genera dolor intenso que amerite incluso internamiento y manejo analgésico intravenoso, pero lo mas importante de dichas fracturas es identificar si provocaron alguna lesión interna, porque eso si pudiera poner en peligro la vida, por lo que no subestimemos golpes fuertes en el tórax y acudamos con el especialista, que lo ideal para estos casos sería un cirujano.
Gracias, me sirvió de mucho.