Se trata de un tema interesante y trataré de explicarlo de la manera mas sencilla, comenzando un poco con anatomía y funcionamiento del estómago y duodeno.
El estómago es el sitio donde se produce el ácido clorhídrico, indispensable para la destrucción de bacterias, y otros microorganismos dañinos, también forma parte del proceso de digestión de los alimentos. Este ácido se produce por 3 formas diferentes: através de mecanismos nerviosos, cuando la comida hace contacto físico con las paredes del estómago, y por mecanismos hormonales.
Mecanismos Nerviosos: existen nervios que llegan al estómago (nervio vago), cuando se estimulan, provocan que las células del estómago produzcan y liberen ácido al interior del mismo, esto puede ocurrir desde el mismo momento en que una persona, por ejemplo, piensa en algo ácido (jugo de limón), desde ese momento se libera ácido al estómago.
Contacto Físico: cuando la comida toca las paredes del estómago también hay liberación de ácido, no importa la cantidad, es decir, una pequeña porción de alimento es suficiente para que el estómago libere ácido.
Hormonal: existe una hormona principal llamada gastrina que estimula las células del estómago a producir y liberar ácido.
Como puedes ver, hay varias formas para producir y liberar ácido dentro del estómago. Por ejemplo, si una persona realiza 3 comidas al día, se libera ácido 3 veces en el día, si come 5 veces o mas, pues, cada vez que come, se liberará ácido, de ahí la importancia de realizar 3 comidas en horarios regulares y tratar de no comer entre comidas. Si a eso, le añadimos, el nivel de stress diario que tenemos, por el efecto nervioso, también se libera ácido. La liberación de ácido tiene como objeto, ya lo comentamos, la digestión de alimentos, pero si la liberación de ácido se realiza sin alimentos, es decir, el ácido está solo en el estómago, y no hay alimentos, y si esto es un incidente que ocurre de forma crónica, entonces el interior del estómago (mucosa) comienza a inflamarse (enrojecimiento) generando gastritis, dicha inflamación se puede traducir en dolor ardoroso en la boca del estómago (epigastrio), sensación de vacío molesto. Si dicha inflamación es importante y lleva algo de tiempo, puede llegar a sangrar la mucosa (gastritis sangrante), incluso la inflamación puede llegar al punto de provocar un orificio en la mucosa (úlcera) generando dolor constante y sobre todo después de comer, puede incluso ser tan doloroso que atraviesa la espalda, en este caso habrá que valorar si la úlcera no perforó el estómago o duodeno y llegó al páncreas.
En otras palabras, la gastritis es una inflamación de todo el interior del estómago (mucosa gástrica), relacionada con la constante liberación de ácido, debido, ya lo comentamos, a la vida estresada, comidas irritantes en horarios no regulares, y, por si fuera poco, un elemento que se ha venido hablando desde hace no mucho tiempo, la presencia de una bacteria que le gusta habitar en el medio ácido, Helycobacter pylori, la cual se encuentra en la mayoría de los pacientes con gastritis.
¿Como diagnosticar la gastritis?
Existen métodos indirectos y directos. Antiguamente, cuando no existía la endoscopía, la forma de diagnosticarla era, además de los síntomas de dolor ardoroso en boca del estómago, la realización de un estudio radiológico con contraste (Serie Esófago-Gastro-Duodenal) donde se podía determinar la posible existencia de gastritis aunque no de forma exacta, no fue sino hasta el advenimiento de la Endoscopía, que se trata de la introducción por boca, de un tubo delgado, flexible, largo, teniendo una cámara en su punta, estudio realizado con sedación y anestesia local en la boca, de esta forma se logra visualizar en tiempo real el interior de la boca, garganta, esófago, estómago y duodeno (la siguiente porción de intestino después del estómago y que mide 30cms aprox de longitud).
Una vez que se realiza la Endoscopía Superior, se revisa toda la superficie interior del estómago, y todo aquello que llame la atención, áreas rojizas, sangrantes, carnosidades, úlceras, se biopsían, es decir, se extrae un pequeño trozo de tejido que se desea examinar através de un instrumento que tiene el endoscopio, dicho tejido se manda analizar obteniendo el resultado en 3-4 días hábiles. Con este estudio se puede determinar la existencia de la bacteria Helycobacter, pero también se puede realizar un estudio de aliento para determinarla sin necesidad de realizar endoscopía.
Una vez que el paciente es diagnosticado con gastritis o úlceras, el tratamiento consiste en corregir todo lo que hemos estado comentando previamente, es decir, corrección en su dieta retirando irritantes, condimentos, alcohol, comida con abundante grasa, bebidas embotelladas gaseosas, prefiriendo comer frutas, verduras, ensaladas, legumbres, cereales, lácteos.
Tener mucho cuidado con medicamentos que están tomando, sobre todo para padecimientos osteoarticulares como diclofenaco, ibuprofeno, naproxeno, piroxicam y otros que tienden a provocar gastritis. Por otro lado, el paciente debe tomar medicamentos que disminuyen la producción de ácido, como la ranitidina, o todavía mejor, el omeprazol o relacionados (lansoprazol, esomeprazol, pantoprazol, otros) por el tiempo que el médico prescriba, además deberá tomar medicamentos antiácidos ya sea en pastillas o suspensión, además, se pudiera prescribir medicamentos que protejan la mucosa gástrica como el sucralfato, si el paciente, además si se le detecta la presencia del Helycobacter, deberá tomar dos antibióticos, como claritromicina y amoxicilina para erradicar el bicho.
Actualmente es infrecuente que un paciente requiera cirugía para corregir la gastritis o úlceras, sin embargo, si existen condiciones por las cuales nosotros los cirujanos tenemos que operar, por ejemplo, en ocasiones se nos habla porque un paciente presentó una úlcera perforada y con peritonitis, en ese caso, operamos de urgencia, y donde descubrimos un agujero (literalmente) en el estómago o duodeno el cual reparamos cerrándolo y colocando tejido graso encima para tratar de sellarlo, previa toma de tejido de la úlcera para biopsia, en otras ocasiones, el paciente acude por vómitos con sangre fresca abundante que incluso puede chocar al paciente o matarlo.
Se realiza Endoscopía con el intento de detener el sangrado, pero en muchas ocasiones no es posible por lo que se nos da aviso y nosotros operamos urgentemente localizando el sitio del sangrado que habitualmente es una arteria inmediatamente después del estómago, en duodeno (arteria gastroduodenal) y deteniendo el sangrado y logrando que el paciente se recupere.
No obstante hay pacientes que fallecen desangrados, que no alcanzan a llegar a la sala de urgencias para su pronta atención. En otras palabras, este padecimiento puede ir desde algo prácticamente indoloro, solo el hallazgo de gastritis por endoscopía, hasta una enfermedad potencialmente letal si no se trata adecuadamente.
Mas aún, las úlceras normalmente se localizan en el duodeno, cuando un paciente tiene una úlcera en el estómago, levanta sospechas de que pudiera tratarse de un cáncer, tema que hablaremos mas adelante.